Este año, cada bloque propuso a una mujer que haya desarrollado una labor comunitaria en  beneficio de la comunidad. Y en un acto desarrollado esta tarde con la presencia de vecinos, vecinas y organizaciones sociales, el Concejo las homenajeó leyendo una breve reseña de ese compromiso con la ciudad y entregándoles un diploma y presentes. “Es importante ver donde estamos parados, qué nos queda por hacer como sociedad. Eliminar la violencia contra la mujer es un gran desafío cultural”, aseguró el presidente, Diego Benítez.
Primero fue el turno de María Catalán, quien además de ama de casa se desempeña, a través del Plan Trabajar, como asistente de cocina en la “Casita de los Abuelos” de su barrio, el 2 de Abril, donde diariamente se alimentan y encuentran un espacio de contención cerca de veinte adultos mayores en situación de vulnerabilidad social. Y todos los viernes recibe entre 25 y 40 niños y niñas del barrio en su casa, donde les ofrece una merienda, juegos, libros, clases de apoyo y actividades para compartir un momento recreativo.  Además, es una colaboradora activa de toda iniciativa que busque mejorar su barrio.
Luego, a través de Rosana Gonzalez (médica ginecóloga especialista en sexualidad humana con amplia trayectoria social), se distinguió la tarea de la Red de Género Bariloche, que se conformó en 2013, luego de la semana de acciones contra la violencia hacia las mujeres. Desde allí, se impulsó un sin número de acciones, como la Campaña “Sin clientes no hay trata”, capacitaciones sobre “Identidades y Diversidad Sexual”, encuentros de mujeres, charlas sobre prevención de trata, columnas radiales para dar a conocer situaciones de vulneración de derechos; y participación en marchas y espacios de debate.
Finalmente, Marta Quiroga recibió el reconocimiento a la Comisión pro Encuentro Nacional de Mujeres de Bariloche; grupo conformado en 1997 para ser parte y nutrirse de la experiencia de los Encuentros, y que ya lo organizaron en nuestra ciudad en dos oportunidades, recibiendo a miles para debatir sobre el acceso de las mujeres a la justicia, la prevención de la violencia en la familia, la falta de acceso real a la salud sexual y reproductiva, entre otras problemáticas. Con cada vez más integrantes, la Comisión fue impulsora de importantes luchas, como la reapertura de la casa refugio, la declaración de la emergencia en violencia contra las mujeres,  el pedido de justicia por pedofilia, y el acompañamiento a luchas de docentes, estatales, desocupados,  pueblos originarios y contra la represión policial.