Chamatrópulos argumentó que se busca ordenar una actividad que si bien hoy no está permitida, existe. Por lo que es necesario “un programa de mejoramiento continuo e integral que regularice y sea inclusivo, que permita a otros ingresar y que los que estén puedan continuar de manera adecuada”. Luego de reuniones con el sector, el Jefe de Gabinete evaluó que “están ávidos de ser regulados”.
La concejal Julia Fernández (JSB) informó que el Ejecutivo está registrando toda la actividad para establecer un padrón (que, según afirmó Chamatrópulos, abarca actualmente a entre 35 y 40 vendedores), para luego establecer normas generales, requisitos, exigencias, lugares específicos y procesos licitatorios que también contemplen aspectos sociales.
Para avanzar en el tratamiento, los ediles acordaron convocar a Desarrollo Urbano e Innovación Productiva, con el fin de conocer la distribución propuesta y los criterios utilizados, además de analizar herramientas disponibles para la promoción y acompañamiento a la actividad. También se incluirán modificaciones sugeridas en el dictamen de Asesoría Letrada.
Finalmente, Fernández detalló el reformulado que presentó de su iniciativa para regularizar la venta de cerveza en botellones, en base a aportes del sector y de las áreas municipales intervinientes. El proyecto 438-17 fija condiciones de higiene y rotulación, además de sanciones por incumplimientos.