Dicha ordenanza, que reconoce el rol transformador de la juventud en la vida de la comunidad, fue sancionada en 2010 pero a partir de entonces no hubo avances en su implementación. La norma apunta a convocar a jóvenes de entre 14 y 22 años para diagramar actividades solidarias y comunitarias para el barrio, como ser el mejoramiento de plazas, la construcción de pistas de skate o paredones para realizar graffitis, ya que la iniciativa pretende que los jóvenes se interesen en los proyectos que llevan a cabo.

De la reunión también participaron miembros del Programa Impulsores capacitados en materia de economía social y solidaria, quienes al conocer los barrios y sus problemáticas, actuarán de intermediarios entre el Concejo y los vecinos en una primera prueba piloto que se llevará a cabo.

El programa cuenta con una asignación presupuestaria que permitirá concretar los proyectos presentados. Sin embargo, en la reunión entre Chiocconi y las Juntas Vecinales se planteó la posibilidad de que también se involucren empresas para aportar materiales y mano de obra.