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En un emotivo acto, el Deliberante distinguió este miércoles a cuatro mujeres por su incansable tarea en diferentes espacios de la ciudad.

La presidenta del Concejo, Natalia Almonacid (JSRN), brindó unas palabras de bienvenida y destacó el importante rol que tienen en nuestra comunidad las personas homenajeadas, por su gran compromiso y dedicación.

Las mujeres distinguidas fueron Dora Gallardo, auxiliar de Enfermería del hospital zonal (se jubiló en 2013); Aide Pacheco, presidenta del Centro de Abuelos El Amanecer; María Mesquida, enfermera del Centro de Salud de Virgen Misionera; y Encarnación Altamirano, presidenta de la Junta Vecinal del barrio 6 Manzanas.

Un momento sumamente emotivo se vivió cuando proyectaron videos sobre las historias de las homenajeadas, quienes luego recibieron con alegría un diploma y presentes.

Además de Natalia Almonacid, participaron del acto el intendente Gustavo Gennuso; los concejales Carlos Sánchez y Puente (JSRN), Julieta Wallace (FdT), Claudia Torres (JSRN), Norma Taboada (JSRN) y Roxana Ferreyra (FdT); y un reducido número de familiares de las personas distinguidas debido a los protocolos de prevención por la pandemia.

Las cuatro mujeres se mostraron muy contentas y agradecieron el homenaje de sus trayectorias realizado por el Concejo.

Tal como lo establece la ordenanza 2656-CM-15, el Deliberante distingue cada año a mujeres que se destacan o han destacado por su labor y compromiso en el ámbito cultural, político, social, deportivo, sanitario y educativo, y que dejaron su huella en la historia local.

Las homenajeadas

Dora Gallardo

Se desempeñó durante 40 años en el hospital zonal Ramón Carrillo. “Dorita”, como la llama la mayoría, comenzó a trabajar en el nosocomio local en 1973 como mucama de laboratorio y dos años después empezó a prestar sus servicios como auxiliar de Enfermería, cuidando con mucho amor y dedicación a todos sus pacientes.

Trabajó incansablemente, convirtiéndose en una referenta de su área. En 2013 se jubiló y sus compañeros le hicieron una linda y afectuosa despedida. Durante los últimos 10 años fue jefa del Departamento de Enfermería, y antes pasó por Cuidados Intermedios, Consultorios Externos, Clínica Médica y Terapia Intensiva, entre otros sectores.

“Dorita” tiene 69 años y una gran parte de su vida la dedicó a atender y contener a una innumerable cantidad de personas.

Aide Pacheco

Tiene 67 años y es la presidenta del Centro de Abuelos El Amanecer, ubicado en el barrio  Abedules. Hace 20 años está a cargo de este espacio en el que les brindan contención a muchas personas.

Antes de la pandemia, Aide con su grupo de trabajo entregaban 50 porciones de comida por día, para el almuerzo de abuelos y abuelas, y de otros vecinos también. Hoy, debido al actual contexto, cambiaron la modalidad de ayuda y reparten 25 bolsones con mercadería, dos veces por mes.

En El Amanecer, además, se dictan talleres de canto, música y telar, entre otros. Estas actividades se encuentran suspendidas por las medidas de prevención que hay que tomar, pero retomarán cuando sea posible. También organizan juegos, bailes y viajes. Algunos de los lugares que visitaron son Las Grutas, Córdoba y el balneario “El Cóndor”.

Aide también colabora con los abuelos que necesitan realizar trámites por algún problema de salud. Ella siempre está para dar una mano desde hace 20 años, cuando abrió el Centro de Abuelos con tanta pasión y ganas de ayudar. Esas ganas que hoy están más presentes que nunca.

María Mesquida

Es enfermera. En 1987 decidió donar su casa para armar allí la Salita de Virgen Misionera, que en ese tiempo funcionaba en un aula de la escuela del barrio.

Desde los 24 años “Mari” trabaja en este espacio tan importante para los vecinos de la zona, atendiendo y conteniendo a cada vecino. La Salita se convirtió en un Centro de Salud en el que se brinda atención de medicina general, odontología, psicología y enfermería, entre otras especialidades. También trabajan asistentes sociales y funciona permanentemente de nexo con el hospital zonal en cuanto a la facilitación de trámites.

“Mari” vio nacer la Salita, la cual es parte de su vida y en la que estableció vínculos muy sólidos con los vecinos, ya que además de atenderlos, conoce sus historias de vida. Siempre dispuesta a dar una mano a quien lo necesite. Su vocación de servicio es grande y se nota.

Encarnación Altamirano

Hace seis años es la presidenta de la Junta Vecinal del barrio 6 Manzanas, donde llegó allá por 1983 y nunca más se fue.

Encarnación se destaca por estar siempre tratando de generar mejoras en el barrio y ayudar a los vecinos. Además, está a cargo del Centro de Abuelos “Manos traviesas”. Allí se suelen dictar talleres para aprender y entretenerse. También organizan excursiones y viajes. Se ayudan entre todos y se contienen.

Encarnación, de 65 años, está orgullosa de ser la presidenta del barrio que tanto quiere. En el último tiempo gestionó la instalación de la red de agua y de gas, y diferentes obras como mejoras en el Centro Comunitario.