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El vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri, entregó este lunes los primeros 50 ejemplares de “Algo en Común, pequeñas historias de inmigración”, un libro realizado por alumnos de la ESRN Nº 105.

Las unidades fueron impresas en la imprenta de la Legislatura de Río Negro y las recibieron las alumnas Guadalupe Ganem y Lourdes Bobadilla, quienes junto a casi 50 estudiantes del mencionado colegio elaboraron el libro, bajo la coordinación de la profesora de Historia Pamela Desutter, y con el diseño y la supervisión general de la Editora Municipal Bariloche "Juan Ojeda".

Del acto también participaron la legisladora Claudia Contreras y los ediles Natalia Almonacid (presidenta del Concejo Municipal) y Gerardo Ávila.

Los libros fueron impresos en la imprenta de la Legislatura rionegrina a partir de una gestión impulsada por Contreras a pedido de Ávila. Una copia será entregada a la Biblioteca Sarmiento, otra a la Biblioteca Municipal “Presidente Raúl Alfonsín” y un ejemplar quedará en la biblioteca del Concejo.

“Algo en común, pequeñas historias de inmigración” busca poner en valor las vivencias de las generaciones pasadas que trabajaron para constituir una comunidad mejor, relatando la historia de Bariloche a través de los recuerdos y experiencias de sus antiguos pobladores.

En una amena charla, las jóvenes y la docente explicaron cómo fue el proceso de producción y redacción del libro que realizaron en 2019, en el marco de una actividad de la materia Historia.

Palmieri, Contreras, Almonacid y Ávila, coincidieron en la importancia de elaborar un relato histórico sobre Bariloche a partir de diferentes historias repletas de contenido y vivencias. 

El libro es el resultado de un importante trabajo de investigación y escritura colaborativa tanto de estudiantes como de docentes de la ESRN Nº 105, que en forma conjunta procuraron recuperar las historias de los padres, abuelos y bisabuelos de los jóvenes barilochenses, rescatando memorias tanto de miembros de pueblos originarios como de inmigrantes de diversas procedencias extranjeras y también de otras provincias Argentinas, cuyas historias estuvieron signadas por el desarraigo, el sacrificio y la cultura del trabajo, aportando a la identidad de nuestra ciudad.

Por iniciativa del concejal Gerardo Ávila y del bloque JSRN, fue declarado de Interés Municipal, Cultural y Educativo mediante la Declaración 2680-CM-2020 y posteriormente también se declaró de Interés Cultural, Educativo y Social por la Legislatura de Río Negro, mediante la Declaración 041/2020, impulsada en este caso por la legisladora Claudia Contreras.