Por este motivo desde el cuerpo que me toca presidir, retomo las recomendaciones de la OMS para los fabricantes, vendedores y consumidores de alimentos acerca de la importancia del manejo consciente y cuidadoso de la manipulación de los mismos a través de 5 claves:
*Mantenimiento de la limpieza
*Separación de alimentos crudos y cocinados
*Cocción completa de los alimentos
*Mantenimiento de los alimentos a temperaturas seguras
*Uso de agua y materias primas inocuas
Sobre todo, en este día, me interesa la posibilidad de reflexión: ¿Qué es la salud? ¿Cómo la definimos?
Antiguamente cuando hablábamos de salud, nos referíamos exclusivamente a la ausencia de enfermedad. La definición cuestionada luego desde las ciencias sociales, se ajustó, y pasamos a decir salud es el bienestar bio-psico-social. Esto se refería a un estado de bienestar biológico y psicológico que lograba el individuo en el marco de la sociedad.
Aún así esta definición seguía siendo incompleta, excluyendo a parte de la población; gente feliz y funcional igual podía padecer una enfermedad. Cabe preguntarse, entonces, dónde ubicamos a estas personas.
Hoy estoy convencido de que la salud no es un dato individual y comprende a todas aquellas personas que tienen proyectos, que miran al futuro más allá de su condición clínica.
Aun padeciendo alguna enfermedad, es posible optimizar la calidad de vida y disfrutar de ella, a través una buena higiene, una alimentación adecuada y actividad física cotidiana. Sin descuidar el aspecto lúdico, de crecimiento intelectual, creativo y espiritual, para lograr un equilibrio en pos del bienestar que solo se puede concretar si se entiende al ser humano como un individuo que necesita crecer en sociedad con la posibilidad de desarrollar todo su potencial con contención y libertad.