Chiocconi sostuvo que "cuando no hay justicia ante eventos de violencia institucional se genera un dejo de impunidad en quienes cometen ese tipo de actos, y ello habilita a que vuelvan a ocurrir. Por ello se debe trabajar sobre políticas que apuesten a prevenir la violencia institucional en todas las instancias posibles: políticas, educativas, sociales y judiciales". Además remarcó que esta conmemoración es especialmente válida en la ciudad, donde aún se espera justicia por el asesinato de Nicolás Carrasco, Sergio Cárdenas y Diego Boneffoi el 17 de junio de 2010.
Se establece el 8 de mayo como Día Nacional de la lucha contra la Violencia Institucional en memoria de la masacre de Budge durante el año 1987, donde fueron asesinados tres jóvenes en manos de efectivos policiales. Este fue uno de los casos pioneros en materia de gatillo fácil, y por lo tanto emblemático en la lucha que han emprendido organizaciones de derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Durante el año 2012, el Consejo Federal de Educación dependiente del ministerio nacional, determinó la incorporación en los calendarios escolares de esta fecha para la realización de acciones pertinentes para consolidar la concepción democrática de la seguridad respetando la plena vigencia de los derechos humanos, la sujeción irrenunciable de las fuerzas de seguridad al poder político y la protección de los derechos de los grupos mas vulnerables de la sociedad.